Haber recibido de vuelta a un amigo ex-emigrante me ha puesto a pensar muchas cosas.
No dejan de causar curiosidad algunos colombianos que, sin llevar unas vidas en condiciones dificiles en sus tierras natales, arman maletas, se llenan de espíritu cosmopolíta y aventurero, y se van a hacer undesirable jobs de países ricos. Y despues de haber sido asoleados por la humillación y el aprovechamiento social llegan orgullosos de su intrepidéz.
Es un caso muuy diferente al de esos otros que hastiados de la penuria absoluta salen disparados al primer país que les estampa una visa en busca de una mejor calidad de vida para ellos mismos y sus familias.
Muy posiblemente el hecho de vivir solos un tiempo los empuja a madurar, pero me pregunto, si el tema no es de plata ¿porque no emprenden sus aventuras emancipadoras aqui y asi no les regalan su trabajo a los que les da mamera destapar las cañerías, limpiar las calles y lavar los baños?
En otras noticias he corroborado que la motivación que lo saca a uno adelante viene del gusto, el agrado y la satisfacción. He dicho: la presión es contraproducente. Y me apena reconocer que en el momento, éste que escribe no es todavía el ejemplo consecuente de lo que acaba de escribir.
1 comentarios:
Yo tampoco nunca he entendido ese fenómeno. Niños plays (fresa como les dicen por aquí) que jamás han lavado un plato, se van a limpiar inodoros en Estados Unidos y vuelven creyéndose mejores que el resto del mundo. Hay muchas personas a las que les toca. Que no tienen una opción y para quienes es un gran trabajo. Es una oportunidad y eso es válido. Pero a esos otros, los que buscan comer m para crecer, no se les ocurre que también podrían hacer trabajos sociales? en vez de irse a Miami a trabajar en Domino's, por qué no ayudar en una fundación social? irse de guardaparques? trabajar como voluntarios en algún lado?
ahh... pero entonces no podrían decir que fueron a usa...
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